27 de mayo de 2013
Hoy soy lo que soy, y me gustaría escribir unos pensamientos acerca de mi profesión, que tanto y con tanto respeto ejerzo y tantas cosas buenas aporta a mi vida.
La descubrí en Madrid, era el verano 1977 y estaba pasando unos días tras las primeras elecciones, me fijaba en las peluquerías. No se porqué, pero así fue como yo sentí esa atracción por esta magnifica profesión con la que puedo transformar a una mujer y a un hombre, y con ello consigo que se puedan sentir mejor.
Hoy que escribo estas lineas da la casualidad que hace justo 31 años abrí mi primer salón, en los cuales ha habido de todo, momentos de gloria y momentos adversos, pero puede más lo positivo en esta larga trayectoria.
Con el nuevo Salón, inaugurado el 17 de marzo de 2010, una nueva década comienza, en una calle diferente, después de 28 años.
Este nuevo Salon tiene ilusión, conocimientos, buen hacer, en donde el cliente se siente en un sitio donde la armonía y la satisfacción es la norma.
Donde la decoración con el confort y la privacidad, si fuese necesaria en algunos momentos, están presentes para que el cliente se sienta en un lugar especial y diferente.
Aquí nuestro equipo le podrá asesorar y dar un buen consejo sobre su cabello y también lo que mas le puede favorecer por sus facciones o estilo.
Nos caracteriza una consigna que nos parece muy importante dentro del Salón que es; MENOS = MAS. Y también llevamos como bandera la discreción, es nuestra gran insignia.
Lo más importante para mi en esta profesión, son las ganas de aprender y la ilusión, que no hay que perderla nunca. Siempre he tenido un pensamiento que me dio mi padre, que fue el siguiente; "hazlo bien, para hacerlo mal, es mejor que no hagas nada", se me quedo grabado a fuego en mi cabeza y creo que lo intento todos los días, con esfuerzo y con mi instinto de superación, que son dos grandes aliados en el trabajo.
Quiero hacer una reseña de agradecimiento a los que me enseñaron en este largo camino, en primer lugar a mi maestro Pedro de Santander, que le debo un sinfín de conocimientos dentro del mundo de la peluquería, es un gran profesional. Su peluqueria se encuentra en la calle Calvo Sotelo 13. El tenia un concepto tan diferente a lo que había en ese momento en el mercado que le daba la excelencia. Con Pedro conozco a Bruno Pittini en París, otro monstruo de la peluquería, no podré olvidarlo jamás, mano derecha del gran Jacques Dessange, al cual he seguido siempre.
Tambien al gran maestro Vidal Sassoon, que me enseño conocimientos y disciplina en la técnica del corte y del color. La peluquería de hoy en día siempre le tendrá que agradecer el cambio que él le dio. Lo admiraré siempre señor Vidal Sassoon.
Y también, cómo no, al maestro del glamour y de la perfección, el francés Monsieur Alexander de París, que de él pude aprender sus técnicas en los recogidos, gracias a Jean Luc Minetti, que él es la nueva cabeza de La Maison, magnífico su trabajo.
Aprovecho esta pequeña ventana al mundo para agradecer a mis colaboradoras su apoyo y su trabajo día a día, durante todos estos años.
Y cómo no dar las gracias a mis padres por darme la vida y creer en mi y a mi hermana por su apoyo incondicional, que lo he sentido siempre.
Gracias por dedicarme vuestro tiempo y vuestra confianza, esto para mis clientes.
Bravo a todos ellos, porque gracias a ellos, y a mi trabajo, hoy soy lo que soy.
JAVIER BAÑALES